La Educación Personal
Conocimiento-à Información, acumulación de datos
Educaciónà Crecimiento interior, evolución personal
El conocimiento de las letras, ciencias, tecnologías
etc. Se aprende normalmente en los libros, en la escuela, en la universidad
etc., siendo evidente su necesidad para alcanzar un puesto de trabajo que nos
permita vivir lo más dignamente posible.
En este campo los padres nos limitamos a poner los medios necesarios al alcance
de los hijos (comida, vestido, libros etc.), siendo los propios hijos los que
deben de aportar el trabajo y el
estudio hasta conseguir un nivel optimo
según sus capacidades y esfuerzo que se ponga en conseguirlo.
En la educación esta claro que son los padres en
primera instancia (padre y madre) los que tenemos la obligación de enseñar
todo aquello que según nuestra cultura
sentido común y lógico es correcto, al menos hasta la mayoría de edad o
independencia de los hijos. Pero como resulta que a veces la cultura, sentido
común y lógico de los padres no suele ser el mismo, surgen discrepancias entre
ellos, que en la mayoría de los casos inducen a la confusión y desorden en los
educados (hijos), tendiendo hacer estos aquello que más cómodo es para ellos y
que normalmente es lo peor.
Si bien la educación recibida es incompleta y en muchos
casos poco buena no es menos cierto que como personas, como seres humanos todos
tenemos la responsabilidad y él deber de aplicarnos en el desarrollo interno e
ir complementando nuestra propia evolución. A cada uno le incumbe su propio
desarrollo humano.
Debemos de trabajar interiormente para desarrollar la
conciencia, nuestra propia educación, el crecimiento interior y la
evolución personal “pues todo lo que no evoluciona tiende a
degradarse”, no permitamos por tanto degenerarnos, seamos de los que
evolucionan y crecen interiormente aproximándose cada vez más a la verdad de las cosas.
El trabajo interior representa un desarrollo integral de la
persona en el que se valora, por encima de todo, la paz interna y la evolución
de la conciencia.
Se valora el conocimiento
(letras, ciencia, tecnologías etc.) pero si éste no se corresponde con el
desarrollo interior y evolución
personal, no es plenamente provechoso. Valoremos por tanto no solo el
desarrollo exterior, sino también el interior.
Pensamientos
El temperamento innato no es un destino inexorable. Se
puede cambiar, y mucho, aunque conviene empezar lo antes posible, pues las
lecciones emocionales que recibimos en la infancia tienen un impacto muy
profundo.
Nuestras relaciones con todo lo que nos rodea son
siempre afectivas. Nuestros sentimientos nunca logran permanecer totalmente
neutros.
No podemos cambiar nuestra herencia genética, ni
nuestra educación hasta el día de hoy. Pero sí podemos pensar en el presente y
en el futuro con una confianza profunda en la gran capacidad de transformación
del hombre a través de la educación.
Hay que educar en clima de exigencia personal, pues si
no hay autoexigencia, la pereza y el egoísmo ahogan fácilmente cualquier
proceso de maduración emocional.
Los padres es bueno que den ayuda y orientación a sus
hijos pero deben aprender a manejarse por si mismos.
El fracaso y el error son imprescindibles en el
proceso de aprendizaje.
No debe confundirse el ideal de buscar la propia
mejora con un enfermizo y frustrante perfeccionismo.
Poder y derecho no suelen ir emparejados. El que
domina quita libertad a los demás, pero la quita principalmente a su propino espíritu.
La transformación
del ser humano solo puede darse mediante una revolución que ha de ocurrir
en la totalidad de la mente y no solo en el pensamiento. El pensamiento después
de todo, es solo un resultado y no la fuente el origen. Liberar a la mente de
las tradiciones y de los hábitos.
Los Hijos
Los Hijos según
Gibrán Jalil Gibrán.
Fue un
ilustre poeta libanés, filosofo y artista nació en 1883 y murió en 1931.
Su fama y su influencia se esparcen
por todo el mundo. Sus reflexiones y su poesía se han traducido a más de veinte
idiomas.
SE dice que en cierta ocasión,
una mujer que llevaba un niño en sus brazos le dijo: “Maestro háblanos de los
hijos” y el respondió: “Sus hijos no son
sus hijos, son los hijos y las hijas de los anhelos que la vida tiene de si
misma”.
Vienen a través de ustedes, más
no de ustedes y aunque vivan con ustedes, no les pertenecen. Pueden darles su
amor, más no sus pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Pueden albergar sus cuerpos, más
no sus almas, porque sus almas moran en la casa del mañana, que ni aun en
sueños les será dado visitar.
Pueden esforzarse por ser como
ellos, mas no intenten hacerlos como ustedes, porque la vida no marcha hacia
atrás, ni se detiene en el ayer.
Ustedes son el arco por medio del
cual sus hijos son disparados como flechas vivas.
El arquero ve el blanco sobre el
camino del infinito, y los dobla con todo su fuerza a fin de que sus flechas
vayan veloces y lejos. “Que el hecho de estar en manos del arquero sea para su
dicha por que así como El ama la flecha que dispara ama también el arco que
permanece firme”.
Por eso ustedes tuvieron la
oportunidad de vivir su vida y la libertad de amar y hacer su vida.
Dejar que sus hijos vuelen solos
del nido cuando llegue la hora y no les reclamen para que vuelvan. Ellos los
querrán por siempre y tendrán también su nido, del cual algún día, ellos solos
quedaran, pero fue su nido y su vida, déjenlos libres, ámenlos con libertad, no
apaguen el fuego de su hogar, vivan y dejen vivir, así ellos siempre los
querrán.
Cita del profesor Emmet Fox de EEUU
años 40/60
“No hay dificultad que suficiente
amor no venza. No hay enfermedad que suficiente amor no cure. No hay puerta que
suficiente amor no abra. No hay muro que suficiente amor no derribe. No hay ningún
pecado que suficiente amor no redima. No importa lo profundamente asentado que
este el problema ni lo desesperador que parezca. No importa lo enorme que sea
el error. La comprensión del amor lo disolverá todo. Y si tú pudieras amar lo
suficiente, serias la persona más feliz y poderosa del mundo.
P.León